sábado, 20 de septiembre de 2014

Diez razones para ver El cielo sobre Berlín (Der Himmel über Berlin/Wings of Desire)



I. Fue la película con la que Wim Wenders volvió a su tierra después de parir en América una obra maestra incontestable como es "París, Texas".
II. Los protagonistas son ángeles guardianes que custodian y escuchan los pensamientos de todos los berlineses, sin poder tomar parte activa en sus decisiones.
III. La fotografía en tono sepia de la visión angelical contrasta con el technicolor del punto de vista humano, siendo esto relevante en el desarrollo.
IV. Abundan pensamientos de toda índole y esto nos da una visión de la sociedad berlinesa a finales de los años 80, antes de la caída del muro. Melancolía y sentimiento de culpabilidad palpables mientras sobrevolamos la ciudad, que funciona aquí como un escenario orgánico lleno de personalidades.
V. El entrañable Peter Falk (Colombo) hace de sí mismo rodando una película. Los berlineses no paran de recordarle su famoso papel televisivo, pero él tiene una misión más importante.
VI. La sonrisa de Bruno Ganz. Antes se enfrentó al Conde de los Cárpatos en el Nosferatu de Herzog y después fue el parodiado hasta la saciedad Hitler de El Hundimiento. Sin embargo, nunca estuvo tan estelar como aquí.
VII. Las contorsiones circenses de Solveig Dommartin, que enamoran a Ganz y al espectador.
VIII. Nick Cave & The Bad Seeds en su primerísima etapa actuando en un antro interpretando 'From Her to Eternity.' Y sí, escuchamos los pensamientos de Nick.
IX. La belleza de ciertas escenas, tal que callan las voces que la acusan de pretenciosa, filosófica, aburrida.
X. Si bien hay motivos para acusarla de esto en algunos momentos (no es una película para el espectador menos curtido*), el viaje vale mucho la pena.

Y añado una XI: La emocionante dedicatoria final de Wenders a sus tres ángeles guardianes del cine: Ozu, Truffaut y Tarkovski, cuyos estilos e innovaciones crearon las influencias que hicieron posible esta maravillosa película.

*El espectador menos curtido me come los huevos.

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